Los precios de servicios de telefonía móvil han venido a la baja desde hace algunos años, pero no seguirán la tendencia. Al menos, ese es el pronóstico de The Competitive Intelligence Unit (The CIU) que analiza factores como la pandemia y la llegada del 5G para calcular el Ingreso Promedio por Usuario, o ARPU, por sus siglas en inglés.
La consultoría detalla que de 2013 a 2015 los usuarios gastaban en promedio entre 150 y 165 pesos. Después, en el último lustro, han pasado a gastar mensualmente entre 120 y 135 pesos. Los precios se han estabilizado desde 2018, pero ahora estamos en México ante la llegada inminente del 5G. Ello significará que los operadores deberán aumentar el capital dispuesto para ser jugadores de las redes de nueva generación, pero eventualmente los costos operativos serán menores, y consecuentemente, también los costos de servicios al consumidor final.
La razón por la que los costos no terminarán por bajar, dice The CIU, es que cada vez habrá más servicios (sobre todo de datos móviles) y cada vez habrá más usuario, lo que haría que el gasto promedio mensual se eleve. Ese efecto debería de no tardar en reflejarse, pero en 2020 ha jugado un papel extra la pandemia. Con la contingencia, el desembolso en telecomunicaciones ha disminuido, de forma que operadores se han visto en la obligación de mantenerse competitivos.
La suma de todos los factores, ocasionará una alza, aunque ligera, en los servicios de telefonía móvil. La cifra estimada es que hasta 2025, el ARPU se siga ubicando en la banda de los 125 a los 135 pesos. Como todo pronóstico, no contempla algún evento imprevisible, del tamaño de una pandemia.